El impacto de las hormonas en los Apéndices (Piel y cabello)
Si sabemos que la piel está sujeta a agresiones externas, como la contaminación, los rayos UV o el frío… También se ve impactada por un factor interno: las hormonas. De inmediato, una descripción general rápida de las hormonas y cómo pueden afectar la piel.
Sus concentraciones influyen en el aspecto de la piel a lo largo de la vida. De hecho, el cuerpo sufre cambios hormonales que provocan numerosos cambios en la piel y el cuero cabelludo.
1 - Lado de la piel
En cuanto a la piel, en nuestro organismo actúan varias moléculas, en particular la progesterona y los estrógenos.
La progesterona puede tender a aumentar la producción de sebo (piel más grasa), mientras que el estrógeno tiende a estimular la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico (por lo tanto, un poco más flexible e hidratada).
Hay varios ciclos por mes.
Durante el primer ciclo (al comienzo del período), domina el estrógeno, luego, durante la segunda parte del ciclo, toma el relevo la progesterona. El ciclo menstrual dura aproximadamente 28 días y se puede dividir en 4 fases clave, que están marcadas por cambios en la piel a lo largo del ciclo de la mujer: la semana de la menstruación, la fase preovulatoria, la semana postovulatoria y la semana previa a la regla.
También se produce un impacto en la piel durante los cambios hormonales. La piel del rostro tiende a producir más sebo, antes y durante los períodos, y por lo tanto, más grasa durante estos períodos. Con la inflamación a menudo más pronunciada y el riesgo de que aparezcan imperfecciones, especialmente en la frente, alrededor de la mandíbula...
2 - ¿Qué es el cortisol?
El cortisol es una de las hormonas que influye en la piel, también llamada hormona del estrés. Un nivel alto y constante de cortisol, relacionado con el estrés crónico, tiende a sensibilizar la piel y luego puede provocar un envejecimiento prematuro de la piel.
Para modular este ritmo a la baja es importante dedicar momentos de relajación, y reservar rutinas relajantes para nosotros y nuestra piel.
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3 - Lado del cabello
Sabías ? A partir de los 35 años, la bajada de estrógenos en la mujer puede provocar una aceleración de los ciclos capilares y por tanto adelgazamiento y caída del cabello más marcada. Alrededor de los 60 años, se estima que nuestro cabello puede haber perdido casi la mitad de su densidad, a raíz de diversos cambios hormonales en la mujer (pubertad, posparto, perimenopausia, menopausia, etc.).
Por eso en MiYé recomendamos masajearlo periódicamente para estimular la irrigación del bulbo piloso y la microcirculación del cuero cabelludo para estimular la tierra capilar y garantizar ciclos más saludables y un cabello en mejor forma.
¿Qué hacer para gestionar las fluctuaciones hormonales?
Según dermatólogos, médicos generales y micronutricionistas, sugieren que las hormonas reaccionan ante las agresiones externas (estrés, sueño irregular, mala alimentación, disruptores endocrinos, etc.). Las hormonas desempeñan el papel de mensajeras biológicas entre los diferentes órganos de nuestro cuerpo. Si se bloquea su producción por parte de las glándulas endocrinas, todo nuestro equilibrio físico y psicológico puede verse alterado.
En realidad, existen dos tipos de hormonas que influyen directamente en el cabello: los estrógenos, que participan en el crecimiento del cabello prolongando la fase anágena, y los andrógenos, que pueden en determinados casos acelerar el ciclo de vida del cabello y provocar su caída prematura.
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Nuestra piel y cabello forman parte de un estilo de vida saludable en general que debe tener en cuenta nuestro equilibrio hormonal.
